DÉCIMAS A CALABAZAR

 

 Te canto pueblo querido

Calabazar de La Habana,

en una tibia mañana de las tantas que has vivido.

 Como tesoro escondido l

levan tus calles historia,

 y guardas en tu memoria

las piedras que te formaron,

 las manos que levantaron

tu pedestal a la gloria.

/

Diste seguros senderos

al regio Batabanó,

 y tu mano la estrenó:

 Sublevación de Vegueros.

Tus encantos mañaneros,

 tu modestia, tus lugares,

 tu acomodo al Almendares

 te hicieron ser el Edén,

 donde tus perlas se ven

 diosa de los mares.

/

La conquista desatina

sus cortinas de burguesa,

pretendiendo la nobleza

 en apodarte: Cristina.

 Pero tu esencia divina

sigue al eco popular,

deposita ante el altar

del pueblo que te erigió,

 el nombre que te nació:

¡mil veces Calabazar!.

/

Tuviste partos preciosos,

 alfareros y mambises,

anónimos y felices

todos hijos amorosos.

 Recogiste los hermosos

cánticos de la amistad,

refugio, calor, verdad,

 a Gómez acariciaste

y tu mano le brindaste

en aras de libertad.

/

 Encantos de pueblerina,

gloria sencilla tal vez,

renacen de tu vejez

 las tertulias de la esquina.

 Reposan en tu vitrina

de cerámica encantada,

la arcilla que transformada

junto al barro se levanta,

 te conviertes en la santa

 novia eterna enamorada.

 

Calles dividen tu umbral:

 Meireles junto a Martí,

 para continuar así

Calzada Bejucal.

Martí despide el sitial

te aprisionan los dos puentes,

 tristes ríos decadentes

que hemos visto fenecer

, aguas limpias del ayer,

hoy surcos indiferentes.

 

Autor. Víctor Puertodan